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Importancia del uso de Ionizadores y Purificadores de Aire en las Guarderías

¿Por qué los niños son más vulnerables a la contaminación en ambientes interiores?

En las edades más tempranas, el organismo de los niños se encuentra en plena etapa de desarrollo, de tal manera que su sistema inmunológico (encargado de defender el cuerpo contra los agentes extraños) es mucho más débil que el de los adultos, razón por la cual se ven expuestos a una mayor incidencia de enfermedades, que van desde simples resfriados hasta problemas respiratorios graves.

Esto sumado a que, por su naturaleza curiosa e inocente, los niños no se lavan las manos, comparten juguetes y alimentos, no se cubren al toser o estornudar, y a menudo se llevan a la boca objetos probablemente contaminados con alérgenos o en el peor de los casos con agentes patógenos. Además, en comparación con los adultos, las mismas concentraciones de contaminantes presentes en el aire pueden resultar en exposiciones más altas para los pequeños, dado que estos respiran más aire en proporción a su peso corporal. 

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren en el mundo más de tres millones de niños menores de 5 años por causas asociadas al medio ambiente, muchas de ellas directamente relacionadas con la mala calidad del aire; situación que resulta aún más preocupante si tenemos en cuenta que el aire de las grandes ciudades, donde se concentra la mayoría de la población infantil, presenta niveles de contaminación mucho mayores que las zonas rurales. Además, el aire en ambientes interiores como hogares, escuelas y guarderías (donde los pequeños pasan la mayor parte del tiempo) es de dos a cinco veces más contaminado que el aire exterior. Razón por la cual, los niños presentan un mayor riesgo ante las distintas amenazas ambientales. 

¿Por qué es peligroso el aire de las guarderías

para nuestros niños?

En el caso particular de las guarderías, son espacios donde se conjugan diversas situaciones que pueden representar un alto riesgo para calidad del aire y, por ende, la salud de los pequeños, entre las cuales tenemos:

•       Proliferación de virus, gérmenes y bacterias en el aire.

•       Falta de ventilación.

•       Manejo y preparación inadecuada de alimentos.

•       Hacinamiento.

•       Mala disposición de residuos.

•       Cambio inadecuado de pañales.

•       Falta de esterilización de juguetes y colchonetas.

•       Uso de productos que contienen compuestos orgánicos volátiles y otras sustancias tóxicas.

•       Falta de lavado de manos en niños y en el personal.

•       Presencia de niños y personal con enfermedades infecciosas.

¿Es recomendable entonces el uso de ionizadores y purificadores de aire para mejorar la seguridad de los niños en las guarderías?

Los ionizadores son dispositivos sumamente efectivos en la conservación de espacios seguros para la infancia, no solamente porque ayudan a mejorar las condiciones medioambientales, sino también porque aportan múltiples beneficios para la salud tanto de los niños como de los adultos. Por ejemplo, está demostrado que la liberación de grandes cantidades de iones negativos estimula el sistema inmunológico, mejora el funcionamiento del sistema respiratorio, aumenta el rendimiento físico y mental, promueve la relajación, la concentración y el buen dormir, además de limpiar el aire de ácaros, polvo, gérmenes, polen y muchos otros contaminantes cargados positivamente que se encuentran suspendidos en el aire de ambientes interiores como las guarderías. Asimismo, los generadores de iones negativos suelen ser a la vez purificadores que mejoran notablemente la calidad del aire gracias a su sistema filtrante formado principalmente por filtros HEPA y de carbón activado que aseguran un máximo nivel de protección contra enfermedades que se transmiten a través del aire.

De este modo, podemos decir que el uso de un ionizador y purificador de aire con filtro HEPA es una opción muy recomendable para cuidar la salud de nuestros niños, no solo en guarderías, sino también en entornos hospitalarios y en hogares, ya que estos dispositivos minimizan la presencia de bacterias, alérgenos y otras partículas nocivas, garantizando así una mayor pureza en el aire y por lo tanto un menor riesgo de enfermedades.

Referencias:

OMS (2002). El medio ambiente y la salud de los niños y sus madres. Organización Mundial de la Salud. Recuperado de: https://www.who.int/ceh/publications/factsheets/fs284/es/

Rose, B. (2005). Calidad del aire interior. California Childcare Health Program. Recuperado de: https://cchp.ucsf.edu/sites/g/files/tkssra181/f/indoorairqualsp1105_adr.pdf

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