Como sabemos, el agua es el componente más abundante del cuerpo humano, pues constituye en promedio un 65% de su totalidad, aunque la cifra puede variar según factores como el género, la edad o el estado físico. De hecho, esta sustancia resulta esencial para la vida no solo del ser humano, sino también de cualquier otro ser vivo del planeta, dado que cumple importantes funciones gracias a sus características físicas y químicas exclusivas.
No es casualidad tampoco que el agua represente el 70% de la superficie terrestre. Básicamente, somos agua. En el caso de nuestra especie, el agua interviene en distintos procesos que lleva a cabo nuestro organismo como, por ejemplo, el control de la temperatura, la eliminación de toxinas, la aceleración del metabolismo o el transporte de nutrientes hacia las células. Es tan indispensable para el hombre que, sin este recurso vital, le resultaría imposible sobrevivir más de cinco días. Por tal razón, es sumamente importante beber un agua de calidad que, además de garantizar inocuidad, aporte beneficios a la salud.
Ahora bien, ¿cómo saber cuál es el tipo de agua ideal?
Entre las características que determinan la calidad del agua para el consumo humano, además de su seguridad sanitaria, cabe mencionar dos básicas:
1. Su mineralización
2. Su pH
La primera característica tiene que ver con su composición mineral. Es decir, la cantidad de minerales esenciales que puede aportarle determinado tipo de agua a nuestro cuerpo (hierro, calcio, magnesio, potasio, sodio, etc.) y que son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Así, por ejemplo, sabemos que el calcio es fundamental para los huesos y los dientes, el hierro para la sangre, el potasio y el sodio para los músculos, y el magnesio para los sistemas nervioso e inmune.
La segunda característica es el pH: una medida que determina el grado de acidez o alcalinidad de una disolución como por ejemplo el agua o la sangre. La escala del pH va desde 0 hasta 14, donde el punto medio es 7, lo que significa que un pH neutro equivale a 7. Cuando el pH es inferior a este valor, se dice que es un pH ácido, mientras que un pH superior a 7 corresponde a un pH alcalino. Aunque el pH ideal puede variar drásticamente de un órgano a otro, el pH sanguíneo debe ser de 7.35. Es decir, ligeramente alcalino. Por esto, un agua con pH ácido resulta perjudicial para la salud, ya que propicia las condiciones para un medio ácido en el organismo donde proliferan las enfermedades.
Para saber qué tipo de agua tiene mejor calidad en relación con las características mencionadas anteriormente, analizaremos tres: el agua embotellada, el agua del grifo y el agua hidrogenada alcalina.
Por lo general, el agua purificada embotellada tiene un grado de mineralización débil o nulo, lo que significa que no aporta muchos beneficios a la salud del ser humano más allá de la hidratación normal. Asimismo, probando distintas marcas de agua embotellada en Colombia, se puede observar que muchas de ellas tienen un pH entre 5 y 6, es decir, ácido y, por lo tanto, no son idóneas para el consumo.
Por su parte, del agua del grifo podemos decir que su composición es variable en función del origen y el método de tratamiento. Sin embargo, en términos generales suele contener minerales que pueden ser beneficiosos o perjudiciales dependiendo de la cantidad. Del mismo modo, su pH también varía de ácido a ligeramente alcalino según distintos factores.
Agua hidrogenada: ¡Milagro para tu salud!
El agua hidrogenada reducida por electrólisis es el tipo de agua ideal para el organismo; la mejor agua que puedes beber, y puede obtenerse mediante un dispositivo como nuestra botella hidrogenadora.
Esta tiene la capacidad de convertir el agua común (del grifo o embotellada) en agua rica en hidrógeno: un potente antioxidante natural capaz de neutralizar selectivamente los radicales libres para ayudarnos a prevenir distintas enfermedades e incluso a tratar algunas de ellas. Asimismo, el agua generada por nuestro hidrogenador posee un pH alcalino que ayuda a controlar la acidez de la sangre para promover la eliminación de toxinas, mejorar la hidratación, prevenir el envejecimiento y combatir problemas como el reflujo gastroesofágico.
Es un maravilloso instrumento que nos permitirá mejorar notablemente las condiciones del agua común en características como el pH y la mineralización, gracias a que viene equipado opcionalmente con un dispensador que integra minerales saludables que le dan un valor terapéutico aun mayor al agua hidrogenada.
Diversos estudios científicos y ensayos clínicos sustentan los beneficios del hidrógeno y el agua alcalina para la salud. Decídete a comprobarlos.
Referencias
Unidad de Datos, (2016). Calidad del agua en Colombia. El Tiempo. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/multimedia/especiales/calidad-del-agua-en-colombia/16555634/1/index.html
Villarreal, A. (2017, 20 de octubre). Hemos analizado 76 aguas embotelladas y solamente una iguala en calidad a la del grifo. El Confidencial. Recuperado de: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2017-10-20/analisis-aguas-minerales-solo-una-mejor-grifo_1463777/
Consumo Claro (2015, 19 de octubre). ¿Qué es más saludable, beber agua embotellada o del grifo? Ocho razones para dudar. Eldiario.es. Recuperado de: https://www.eldiario.es/consumoclaro/ahorrar_mejor/agua-grifo-botella-buena-salud-contaminantes-infecciones_0_433957610.html
Salazar, D. [Diana Holguín Salazar] (2017, 1 de julio). ¿Qué tan ácida es el agua en Colombia? [Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=R9a-lelvLvk